Cultura y territorio en los años de la convertibilidad: el heavy metal como vehículo de la denuncia social

En el marco del Ciclo de Conferencias sobre Modelos de Desarrollo Nacional, organizado por el Instituto de Estudios para el Desarrollo Productivo y la Innovación (IDEPI) junto al Departamento de Economía, Producción e Innovación Tecnológica (DEPIT), investigadoras/es de la Universidad se reunieron con referentes del Grupo Interdisciplinario de Heavy Metal Argentino (GIHMA) para reflexionar sobre la “cultura y el territorio en los años de la convertibilidad”.

Participaron en el panel Gabriel Reches, director de la Licenciatura en Gestión y Producción Audiovisual (DEPIT-UNPAZ); el docente e investigador, Alex Kodric (IDEPI-UNPAZ); Ernesto Mattos, director del IDEPI; Anibal Loguzzo, coordinador de la Licenciatura en Administración (DEPIT-UNPAZ) y Gabriel Medina, miembro de GIIHMA.

Como parte de la propuesta, se presentó el documental de Nicanor Loretti “La H” donde se muestra el impacto que generó la aparición de la banda Hermética con su mensaje de resistencia a la dura realidad que se vivía en las calles a  fines de los años ’80 y durante los ‘90.

Para situar este fenómeno, Medina expresó “que el heavy metal es un estilo dentro del rock que surgió a mediados de los años ´70 en países como Inglaterra donde las bandas radicalizaron la propuesta sonora e introdujeron sonidos más extremos y contundentes”.

“Argentina -sostuvo el investigador-  fue parte de la recepción de este movimiento global con algunas particularidades: aquí devino en una suerte de vehículo para la denuncia social, en los años ´90”.

En el contexto de la convertibilidad ésta expresión cultural “fue una poética que de algún modo representó el sentimiento en el que una generación vivió aquellos años”, destacó Medina.

Entre las problemáticas que el heavy metal abordó tanto desde sus letras como desde su potencia musical, se destacan “los procesos de exclusión, marginación y de crisis social y económica centrados sobre todo en el sujeto trabajador”, explicó.

“Hoy por hoy hay que pensarlo como un estilo musical que a pesar de haber perdido algo de fuerza todavía -como todo arte genuino- sigue testimoniando la época en la que transcurre”, afirmó Medina.

“Sigue siendo la música de los disconformes, de los que se paran frente a lo que sucede de modo crítico y reaccionan”, sintetizó.

 

Cultura y territorio en los años de la convertibilidad: el heavy metal como vehículo de la denuncia social